¿PROCRASTINAR
YO?
Por Carlos Carrasquedo
“Nuestro
desafío básico no es aprender, sino
desaprender nuestros antiguos
paradigmas”
GLORIA
STEINEM
Procrastinar es algo que
afecta a todas las personas en mayor o menor medida. Posponer, postergar,
demorar, aplazar, dilación, todas estas palabras son sinónimos de una acción
que debería dar prioridad y que dejamos para después.
¿Usted es una de las personas
que siente que no tiene tiempo suficiente para realizar todo lo que quiere y se
la vive aplazando las cosas?
¿El llegar tarde a las citas
constantemente le suena familiar?
¿El desorden y el caos es una
constante que lo trae loco?
¿Se culpa por no poder cumplir
con sus objetivos y compromisos?
¿Es posible que su vida le sea más
cara por posponer pagos, citas, dejar de visitar al medico, etc.? ¿Esto,
talvez, no solo le afecta a usted, sino que trasciende a su familia, amigos,
compañeros de trabajo?
¿El no cumplir con todas
nuestras tareas que queremos realizar le causa un sentimiento de intranquilidad
o culpabilidad?
Que tal, se sintió identificado
con lo anterior, si su respuesta es afirmativa, y usted quiere hacer algunos
cambios en su actual forma de funcionar, no pare de leer este artículo, ya que
estoy seguro que le ayudara.
“No dejes para mañana
lo que puedes hacer hoy”
CHESTERFIELD
Veamos algunas causas por las
que procrastinamos.
Démonos cuenta que las
personas procrastinamos porque le damos más importancia a las ventajas a corto
plazo de evitar hacer una tarea que a los beneficios a largo plazo de
realizarla. Por ejemplo, posponer el clasificar y archivar el papeleo nos trae
la ventaja a corto plazo de no realizar algo que no nos gusta hacer, ya que nos
crea molestia y es obvio, que lo
queremos evitar a toda costa. Por lo tanto, el posponerlo, nos da el alivio
inmediato que sentimos al no tener que hacerlo. Y con la sensación de alivio,
olvidamos los beneficios futuros de clasificar y archivar papeles, como seria
tener un orden en nuestro lugar de trabajo, encontrar en forma inmediata un
documento, etc., por lo tanto, darnos cuenta de los beneficos a corto y largo
plazo que trae el no procrastinar, nos evitara muchos dolores de cabeza
futuros.
Veamos a continuación algunas
de las áreas en las que más se pospone.
La
vida diaria. Posponer aquí significa aplazar actividades necesarias para funcionar
en el día a día. Por ejemplo, pasar al banco, comprar los víveres, ir al
médico, arreglar su ropa, cortarse el cabello, etc.
Las personas viven con la
sensación de caos, de no poder llegar a todo, debido a la acumulación de
pendientes.
Crecimiento
personal. Es el impedir que nuestra vida mejore en diversos ámbitos. Por
ejemplo, no tomar cursos, no hacer ejercicio, no atender a oportunidades de
mejora profesional, de promoción laboral, no dejar de fumar, no resolver los
problemas de pareja, etc. Las personas se sienten insatisfechas, inseguras,
inferiores estancadas.
Compromisos
con los demás. El quedar con alguien para realizar algo. Por
ejemplo, tú amigo lector, quedas con tu director en visitar a un cliente muy
importante, para levantar el pedido del volumen que consumirá para este mes, este compromiso lo haces para
el jueves, y llegado el viernes tu director te pregunta el resultado de la
reunión y que pasa, que no realizaste la visita. Las consecuencias de no
haberlo hecho, entre otras, serán que perderán la confianza y el respeto para
contigo.
Así podemos mencionar más
situaciones y en todos los casos sea cual sea la intensidad o frecuencia con la
que aplazamos las tareas, las consecuencias serán frustrantes, autodestructivas
y serán fuertes obstáculos para nuestro desarrollo personal.
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